jueves, julio 27, 2017

Entre libros, relojes y salchichones



 

“Libera tus libros. El arte de hacer y vender libros en México” de Mónica Soto Icaza (Amarillo Editores, 2017) es una guía sencilla y accesible para todo aquel que quiera entrar al proceloso mundo de la edición de libros, ya sea como autor o editor propiamente dicho.
Con base en sus 16 años de experiencia como editora de más de 200 libros, Mónica Soto Icaza nos transmite buena parte de lo que ha aprendido, lo cual abarca todo el proceso de producción editorial, desde la creación de la obra, la búsqueda de editorial, los derechos de autor, la autopublicación, la venta y distribución, la promoción, la publicidad, las presentaciones y las redes sociales.
Desde luego, de unos años a la fecha, han aparecido muchos libros que abordan los diferentes aspectos del mundo editorial —como los de la colección “Libros sobre libros” del Fondo de Cultura Económica o la de “Tipos móviles” de la española Trama Editorial—, y no se diga de los cientos de páginas en Internet que ofrecen consejos para convertirse en un autor de éxito; sin embargo, hasta donde sé, no existía uno que abordara todo el proceso desde una perspectiva mexicana, más allá de la presentación de informes o reportes anuales de la situación de la industria editorial en México, y mucho menos con un enfoque dirigido al lector o escritor común —si es que existe algo como eso—, interesado en que su obra sea conocida por el público.
Esta obra será de mucha utilidad, sobre todo porque entre los aspirantes a escritor domina —me constauna visión muy “romántica” acerca de lo que implica publicar un libro. Se cree que en cuanto los ejemplares lleguen a las librerías, la gente se dará de bofetadas para comprarlos y como por arte de magia se ascenderá al Olimpo de los best sellers. Y, pues, justo es decirlo, la cosa es un poquito más complicada, como lo explica claramente y paso a paso Mónica Soto Icaza en su libro.
Son varios los aspectos en los que pone énfasis: los derechos de autor, y la venta y distribución. El primero, porque, como acerca de casi todo en este país, hay un gran desconocimiento sobre los aspectos legales en materia de derechos autorales, y con tal de ver sus obras publicadas, los escritores firman cualquier cosa que les ponen enfrente sin leer ni tener conciencia de las consecuencias que tendrán condiciones establecidas en los contratos con las editoriales. Poner atención a las letras chiquitas evitará caer en manos de vivales, como existen muchos en el mundo editorial de nuestro país, que ofrecen a los autores las perlas de la virgen, pero lo único que quieren es estafar y abusar de la buena fe de los ilusionados autores. Y el segundo, el de los distribuidores y libreros, porque representa el verdadero cuello de botella que dificulta la circulación amplia de la amplia  producción editorial, dado que el proceso de distribución y venta de libros en México, además de ineficiente y leonino, es obsoleto y burocrático. No por nada, los libreros “tradicionales” llevan varios años temblando ante el ascenso de las librerías en línea y los libros electrónicos.
Escrito con estilo ágil y presentado de manera práctica, el libro incluye también una serie de consejos y recomendaciones para aquellos que quieren escribir un libro o de plano lanzarse como editores independientes, una guía para organizar una presentación editorial exitosa y una antología de frases de autores célebres sobre el mundo del libro. Una de las más contundentes y acertadas es la del poeta argentino Oliverio Girondo: “Un libro debe construirse como un reloj y venderse como un salchichón”.